Ingredientes
1 dosis de espresso (30–40 ml), recién extraído
120–150 ml de agua tónica (fría, de buena calidad)
Hielo (en cubos grandes, de preferencia)
Rodaja de cítrico (limón, naranja o toronja) para decorar (opcional)
Instrucciones
Llena un vaso alto (tipo highball) con hielo.
Asegúrate de que el vaso esté frío; puedes enfriarlo previamente en el congelador.
Vierte el agua tónica lentamente sobre el hielo.
Esto ayuda a conservar la carbonatación y evitar que se «aplane».
Extrae un espresso fresco con tu cafetera (espresso machine o Moka italiana).
Si usas Moka, asegúrate de no sobreextraerlo para evitar amargor.
Vierte el espresso lentamente sobre el tónico.
Puedes hacerlo sobre una cuchara invertida para que flote mejor y se mantenga la separación de capas.
Decora con una rodaja de cítrico o una cáscara de limón o naranja (opcional, pero aporta aroma).
Notas
- Usa una tónica de buena calidad, como Fever-Tree, Q Tonic o Schweppes Premium. Evita las muy dulces.
- Café con notas cítricas o afrutadas funciona mejor. Prueba con granos de Etiopía o Colombia.
- Proporción ideal: entre 1:3 y 1:5 de espresso a tónica, según tu gusto.
- No mezcles vigorosamente. Parte del encanto está en ver las capas y el contraste de sabores al beber.
- Puedes experimentar con amargos (bitters) o una gota de extracto de vainilla para darle un giro.