Toblerone, ese chocolate que nos obliga a preguntarnos si estamos comiéndolo correctamente (spoiler: probablemente no), ha lanzado una nueva campaña que rompe moldes… literalmente. Con el título «Never Square», la marca suiza se ríe de sí misma y de su icónica forma triangular, celebrando todo lo que la hace distinta. Porque, admitámoslo: si tus bocadillos parecen pequeñas montañas, más te vale tener sentido del humor.
Glamour, ¿para qué?
La campaña tiene un enfoque fresco y sin pretensiones. En lugar de mostrarnos imágenes perfectamente estilizadas del chocolate sobre mármol pulido o rodeado de pétalos de rosa, Toblerone opta por escenarios caseros y auténticos. En los anuncios vemos barras de chocolate atrapadas en un portavasos de auto, en un cajón lleno de calcetines o medio derritiéndose en una repisa al sol. No es precisamente glamour de revista… ¡pero sí 100% disfrutable!
“Never Square”: más que una forma, una actitud
Con el eslogan «Never Square», Toblerone juega con el doble sentido: no sólo se refiere a su forma no convencional, sino a una actitud de vida excéntrica, creativa y fuera de lo común. Es una invitación a aceptar lo peculiar, lo imperfecto y lo inesperado, algo que muchos consumidores valoran cada vez más en las marcas.
Un chocolate que piensa fuera de la caja (literal y figurativamente)
Toblerone ha sido durante décadas un ícono del diseño suizo, y esta campaña aprovecha esa reputación para romperla con gracia. Las imágenes destacan situaciones cotidianas en las que la forma de la barra simplemente no encaja… y ese es precisamente el punto. Porque no todo lo bueno en la vida debe encajar perfectamente en moldes cuadrados.
Humor, autenticidad y marketing bien hecho
En una época donde las campañas publicitarias tienden a tomarlo todo demasiado en serio, Toblerone apuesta por lo contrario. La mezcla de humor visual, autoironía y una narrativa sencilla logra algo que muchas marcas buscan: conexión emocional real con su audiencia. Esta estrategia no solo refuerza el branding, también es altamente compartible en redes sociales, lo cual nunca viene mal.
¿Por qué esta campaña funciona?
- Humaniza la marca: Mostrar imperfección es una forma efectiva de generar empatía.
- Crea conversación: El humor siempre es un buen vehículo para compartir contenido.
- Refuerza el producto: En lugar de ocultar su forma peculiar, Toblerone la celebra.
- Apela a una audiencia moderna: Autenticidad por encima de la estética forzada.
Con «Never Square», Toblerone demuestra que no todo en la vida tiene que ser liso, plano y perfectamente cuadrado. A veces, lo excéntrico es precisamente lo que nos hace memorables… y deliciosos. Así que la próxima vez que se te derrita una barra de Toblerone en el coche, no lo veas como un accidente: míralo como una obra de arte contemporánea. Muy pegajosa, pero arte al fin.