En el panorama de la gastronomía mexicana, las albóndigas en chipotle representan un platillo que, sin recurrir a elaboraciones complejas, logra una profundidad de sabor notable. Su valor no radica únicamente en la técnica, sino en la manera en que ingredientes básicos se articulan para formar un guiso robusto, equilibrado y versátil. Es una receta común en los hogares mexicanos, especialmente entre semana, cuando se requiere algo nutritivo, rendidor y fácil de recalentar.
Una preparación práctica y eficaz
La elección de carne molida, ya sea de res o una mezcla con cerdo, responde tanto a criterios económicos como funcionales. Esta proteína admite condimentos sin perder textura, y al combinarla con pan molido, huevo y leche, se consigue una mezcla húmeda y estable que mantiene su forma al cocerse. No es raro encontrar variaciones con avena o arroz cocido, pero la versión con pan molido es la más común en cocinas urbanas.
La inclusión de ajo y cebolla picados no solo aporta sabor, sino que también introduce un componente ligeramente ácido y aromático que equilibra la grasa natural de la carne. Son ingredientes casi automáticos en la cocina salada mexicana, presentes por su efectividad más que por tradición.
El componente diferenciador: el chipotle adobado
Lo que distingue a este platillo es la salsa de chipotle, elaborada con jitomate, chile chipotle en adobo, cebolla, ajo y caldo. El chipotle no es un ingrediente decorativo: define el carácter del platillo con su perfil ahumado y su picor controlado. A diferencia de otros guisos que utilizan chiles frescos o secos en grandes cantidades, aquí bastan uno o dos chipotles para transformar la salsa por completo.
El jitomate, por su parte, aporta cuerpo y acidez, mientras que el caldo o agua permiten ajustar la densidad de la preparación. Algunas versiones optan por colar la salsa, otras la dejan rústica. Ambas son válidas y dependen más de la textura deseada que de una regla estricta.
Contexto y utilidad
Las albóndigas en chipotle no requieren una ocasión especial. Son un plato de uso diario, adaptable a diferentes tipos de carne, y que puede servirse con arroz, tortillas o incluso sobre pasta. Su popularidad se debe, en parte, a su buena conservación: el sabor mejora después de un día en refrigeración, lo que las convierte en una excelente opción para quienes cocinan por adelantado.
Desde una perspectiva nutricional, es un platillo equilibrado, con buena presencia de proteínas, grasas y carbohidratos, que puede ajustarse fácilmente para volverse más ligero o más energético, dependiendo de las necesidades.

Albóndigas en Chipotle
Las albóndigas en chipotle son un destacado ejemplo de la rica tradición culinaria mexicana. Este platillo combina el sabor de la carne con el característico toque ahumado y picante del chipotle, creando una experiencia gastronómica que seguramente será de tu agrado.
- Tiempo Total: 1 hora 10 minutos
- Porción: 4 personas 1x
Ingredientes
Para las albóndigas:
- 500 g de carne molida de res o mezcla de res y cerdo
- 1 huevo
- 1/4 de taza de pan molido
- 2 cucharadas de cebolla finamente picada
- 1 diente de ajo picado
- 1/4 taza de leche
- Sal y pimienta al gusto
Para la salsa de chipotle:
- 3 jitomates grandes
- 2 chiles chipotles en adobo (ajusta al gusto)
- 1/4 de cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 taza de caldo de pollo o agua
- 1 cucharada de aceite
- Sal al gusto
Instrucciones
Preparar las albóndigas:
- Mezcla la carne con huevo, pan molido, leche, cebolla, ajo, sal y pimienta.
- Dale forma a las albóndigas.
- Puedes sellarlas ligeramente en un sartén con poco aceite para darles mejor textura (opcional).
Preparar la salsa:
- Asa los jitomates, cebolla y ajo hasta que estén dorados.
- Licúa junto con los chipotles y el caldo hasta obtener una salsa homogénea.
- Cuela la salsa (opcional) y sofríe en una olla con aceite. Cocina por 5-10 minutos y ajusta sal.
Cocer las albóndigas:
- Agrega las albóndigas a la salsa caliente. Cocina tapado a fuego medio-bajo durante 20–25 minutos, hasta que estén bien cocidas.
Servir:
- Acompaña con arroz blanco, frijoles refritos o tortillas calientes.
Notas
- Si no toleras mucho picante, usa solo un chile chipotle o retira las semillas.
- Para una versión más jugosa, mezcla carne de cerdo con carne de res.
- Puedes añadir una zanahoria rallada a la carne para más fibra y jugosidad.
- Guarda en refrigeración por hasta 3 días o congela sin problema.
- La salsa se puede usar para otras preparaciones como pollo o lentejas.
- Prep Tiempo: 30
- Tiempo de Cocción: 40
- Categoría: Platillo principal
- Método: Estufa
- Cocina: mexicana
Nutrición
- Tamaño de la porción: 1 porción
- Calorias: 310 kcal
- Azúcar: 4 g
- Sodio: 680 mg
- Grasa: 18 g
- Grasas Saturadas: 6 g
- Carbohidratos: 14 g
- Fibra: 2 g
- Proteina: 22 g
Los valores fueron calculados con carne molida magra, dos chipotles, y usando pan molido tradicional. Las calorías provienen principalmente de la carne y el contenido graso, mientras que los carbohidratos y azúcares derivan del pan molido, jitomates y cebolla. El sodio puede variar dependiendo del caldo usado (si es de cubito o casero). Puedes reducir la grasa usando carne magra y horneando las albóndigas en lugar de freírlas. La receta es rica en proteínas y moderada en carbohidratos, ideal como comida principal.
¿Se pueden hacer albóndigas en chipotle con carne de pollo o pavo?
Sí. La carne de pollo o pavo molida funciona bien en esta receta y es una buena opción si se busca reducir la grasa total del platillo. Sin embargo, al ser carnes más magras, se recomienda añadir un poco más de humedad a la mezcla (leche, huevo o incluso calabacita rallada) para evitar que queden secas.
¿Puedo ajustar el nivel de picante en la salsa de chipotle?
Definitivamente. La cantidad de chile chipotle puede modificarse según la tolerancia al picante. Para un sabor más suave, se puede usar solo uno, retirar las semillas, o incluso mezclar chipotle con más jitomate para suavizar el resultado. También existen versiones de chipotle menos picantes en algunos supermercados.
¿Es necesario sellar las albóndigas antes de cocinarlas en la salsa?
No es obligatorio, pero es recomendable. Sellarlas brevemente en un sartén ayuda a mantener su forma y aporta una capa extra de sabor. Sin embargo, si se desea una preparación más ligera o rápida, también se pueden cocer directamente en la salsa sin problema.