Mermelada de Higo: Una Joya Dulce Que Vale la Pena Descubrir
En un mundo donde los sabores se diversifican constantemente y los productos gourmet ganan terreno en las cocinas domésticas, la mermelada de higo emerge como un clásico que no pierde relevancia. No solo es una receta sencilla y accesible, sino que también encierra una riqueza cultural, sensorial y nutricional que la convierte en una preparación verdaderamente especial. Aquí te contamos por qué vale la pena prepararla en casa y cómo disfrutarla al máximo.
🌿 Un fruto Antiguo Con Sabor Profundo
El higo ha acompañado a la humanidad desde tiempos bíblicos. Originario de Asia occidental, se ha cultivado en el Mediterráneo por siglos, y su sabor dulce, complejo y floral ha seducido a generaciones enteras. Su transformación en mermelada no es una moda moderna, sino una forma tradicional de preservar y concentrar su esencia.
La mermelada de higo es densa, con un dulzor natural que no empalaga, y un perfil aromático que recuerda al caramelo, a la miel y a veces incluso a la vainilla. Su textura aterciopelada y ligeramente granulosa la hace única entre las conservas.
🍯 ¿Por Qué vale la Pena Hacerla en Casa?
Hacer mermelada de higo en casa no solo es más sencillo de lo que parece, sino que también te permite controlar cada ingrediente. Puedes ajustar el azúcar, agregar especias (como canela o clavo), un toque de cítrico o incluso un chorrito de vino tinto para darle profundidad. Además:
- No requiere pectina comercial, ya que los higos contienen pectina natural.
- Se puede conservar por varios meses si se esteriliza adecuadamente.
- Es una excelente forma de aprovechar higos maduros en temporada.
A diferencia de las versiones industriales, que suelen estar sobrecargadas de azúcares y conservantes, la casera resalta el sabor real del fruto y se adapta a tus preferencias.
Versátil y Sorprendente en la Cocina
La mermelada de higo no solo sirve para untar en pan. También es el acompañante ideal para:
- Quesos curados como manchego, brie o gorgonzola.
- Carnes frías o asadas, especialmente cerdo y pato.
- Yogur natural, helado o avena como endulzante natural.
- Relleno de pasteles, tartas o empanadas dulces.
Incluso puede usarse como base para vinagretas o glaseados. Su complejidad la hace ideal para combinaciones dulces y saladas.
Nutrición Con Moderación
Aunque contiene azúcar, la mermelada de higo conserva varios beneficios del fruto original. Es fuente de:
- Fibra, que ayuda a la digestión.
- Minerales como potasio, calcio y magnesio.
- Antioxidantes naturales, especialmente si se usa con la piel del higo.
Eso sí, como toda conserva azucarada, conviene disfrutarla con moderación: una cucharada basta para transformar un plato sin comprometer el equilibrio nutricional.
Mermelada de Higo
En tiempos donde lo casero recobra valor, preparar mermelada de higo es una forma de reconectar con lo artesanal, lo lento y lo auténtico. Es una receta que resiste el paso del tiempo y se adapta a cada cocina y cada paladar.
Pruébala. No solo vas a crear algo delicioso, sino que vas a capturar el sabor de un fruto ancestral en un frasco.
- Tiempo Total: 1 hora 30 minutos
- Porción: 3+frascos 1x
Ingredientes
1 kg de higos frescos maduros
500 g de azúcar (ajustable según gusto y dulzor de la fruta)
1 limón (jugo y ralladura opcional)
1/2 taza de agua
1 rama de canela (opcional)
Instrucciones
- Preparar los higos: Lava los higos, quítales el tallo y córtalos en cuartos.
- Cocción inicial: Colócalos en una olla grande con el azúcar, el agua, el jugo de limón y la ralladura (si se usa). Deja reposar 30 minutos para que los higos suelten jugo.
- Cocinar: Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio. Baja el fuego y cocina durante 40–60 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que espese. Puedes aplastar los higos con un tenedor para una textura más homogénea o usar una batidora de inmersión.
- Verificar punto: Para saber si ya está lista, coloca una cucharadita sobre un plato frío; si se gelifica, está lista.
- Envasar: Vierte la mermelada caliente en frascos esterilizados. Cierra bien y colócalos boca abajo durante 5 minutos para sellar al vacío.
Notas
- Piel del higo: No la retires; aporta pectina natural que ayuda a espesar.
- Azúcar: Puedes reducir hasta 350 g si los higos están muy dulces, pero menos cantidad afectará la conservación.
- Conservación: Una vez abiertos, guarda en el refrigerador y consume en 2–3 semanas.
Toque gourmet: Agrega un chorrito de vino tinto, brandy o vainilla al final de la cocción.
- Prep Tiempo: 45
- Tiempo de Cocción: 45
- Categoría: Postres
- Método: Estufa
Nutrición
- Tamaño de la porción: 1 cucharada aprox.
- Calorias: 50 kcal
- Azúcar: 11 g
- Sodio: 1 mg
- Grasa: 0 g
- Carbohidratos: 13 g
- Fibra: 0.5 g
- Proteina: 0.2 g
La mermelada de higo es rica en azúcares naturales, provenientes tanto del higo como del azúcar añadida, lo que la convierte en una fuente rápida de energía. Aunque no contiene grasas ni proteínas significativas, los higos aportan fibra, minerales como potasio y calcio, y algunos antioxidantes naturales. Esta conserva debe disfrutarse en pequeñas cantidades, ideal como complemento en desayunos, tablas de quesos o postres, especialmente si se busca moderar el consumo de azúcar.
Notas acerca de la mermelada de higo
¿Se puede hacer mermelada de higo sin azúcar?
Sí, puedes preparar mermelada de higo sin azúcar utilizando edulcorantes naturales como stevia, eritritol o incluso solo con el dulzor natural del higo si está bien maduro. Sin embargo, la duración será más corta, por lo que se recomienda conservarla refrigerada y consumirla en menos de 2 semanas.
¿Cuánto tiempo dura la mermelada de higo casera?
Si se esterilizan bien los frascos y se almacenan en un lugar fresco y oscuro, la mermelada puede durar de 3 a 6 meses sin abrir. Una vez abierta, debe mantenerse en el refrigerador y consumirse en un plazo de 2 a 3 semanas.
¿Con qué se puede acompañar la mermelada de higo?
La mermelada de higo es muy versátil. Combina perfectamente con quesos curados, carnes frías, pan tostado, yogur, helado o postres horneados. También puede usarse como glaseado para carnes o en salsas agridulces.
