Me encontraba, de forma un tanto fortuita, en una plaza comercial que evocaba la nostalgia de los años ochenta, con ese aire un tanto decadente y melancólico que solo el tiempo puede conferir a estos espacios. Fue en medio de este ambiente que, para mi sorpresa, descubrí el Restaurante Bangkok, un rincón que prometía una experiencia culinaria distinta en la Ciudad de México.
Esta sería mi primera incursión en el mundo de la comida tailandesa, un interés que se había despertado recientemente, gracias a la serie The White Lotus que tan magistralmente retrata ese hermoso país. Coincidencia o no, ya era hora de comer y nos dispusimos a entrar en esta capsula del tiempo y meter reversa 30 años atrás.
La Experiencia Tailandesa
Desde el momento en que crucé el umbral, el Bangkok reveló su personalidad. No es un lugar de opulencia o gran elegancia, sino más bien un espacio curiosamente decorado con detalles tailandeses que coquetean con lo kitsch, creando una atmósfera singular y acogedora. Es evidente que aquí lo importante es la comida y la experiencia auténtica que buscan ofrecer.
En cuanto a los sabores, la comida tailandesa es, en efecto, conocida por su carácter picante, aunque en el Bangkok parece que tienen la pericia de ajustar el nivel a la preferencia del comensal. Para mi paladar, fue una revelación de sabores complejos y equilibrados, donde el picante se entrelaza con notas dulces, ácidas y saladas de una manera armoniosa.

El Platillo Estelar y el Postre Inolvidable
El platillo que sin duda se robó mi atención y mi paladar fue el Pad See Ew de Res. La combinación de los fideos anchos, la carne tierna, el brócoli chino y esa salsa ligeramente dulce y salada, con un toque ahumado por la cocción en wok, fue simplemente sublime. Cada bocado era una explosión de sabor que invitaba a seguir explorando.
Para cerrar con broche de oro esta experiencia, opté por el Khao Niao un postre elaborado con leche de coco, arroz y mango. Esta delicadeza es la quintaesencia de la simplicidad y el ingenio: la dulzura tropical del mango maduro contrastando con la textura ligeramente salada y pegajosa del arroz con coco, una combinación que resultó ser el final perfecto para una comida tan intensa.
El Servicio: Aciertos y Desaciertos
El servicio en Bangkok fue, en general, atento y eficiente. El personal se mostró conocedor del menú y dispuesto a guiar a quienes, como yo, nos adentrábamos por primera vez en este tipo de gastronomía. Se agradece la paciencia y las recomendaciones claras, lo cual contribuyó a una experiencia más fluida y agradable. Sin embargo, si tuviera que mencionar algo que no me encantó, diría que el ambiente, aunque auténtico, podría beneficiarse de una ligera modernización en ciertos aspectos, pues la decoración, si bien es parte de su encanto, puede resultar un tanto abrumadora o desordenada en ocasiones.
Restaurante Bangkok
Restaurante Bangkok- Platillos3/5 BienSe nota la dedicación al detalle para reproducir la comida Thai
- Servicio3/5 BienAtento y diligente
- Ambiente3/5 BienAgradable y a la vez "extraño" con un dejá vu muy de los 80's